Diez Cipreces

La misión de todo ser humano es entregar Luz, de amarse y amar, respetar la vida y ascender.

marzo 01, 2007

Lectura espiritual

Luego de haber viajado cual Enoch al infierno y luego al cielo, de haber vivido la dicha del desapego material, de conocer a personas maravillosas, de haber recuperado mi bolso donde estaban los tickets aereos y mi tarjeta de crédito, tuvimos que volver a Chile... Brasil estaba en medio de una crisis aérea luego de la quiebra de la linea aerea Varig. LLegamos al aeropuerto de Salvador, comimos chatarra y nos embaracamos, lamentablemente por la crisis aérea la espera de 1 hora se prolongó por casi 4 horas de incomoda espera en una sala de embarque enana, llena de gente y mucho sueño. Nos subimos al avión y caí en un profundo sueño... escala en Sao Paulo y desayuno (incomible por mi), luego almuerzo y la pesima elección de plato (pedimos pescado y estaba cocinado al estilo bahiano, mucho cilantro y ajo).
Al aterrizar en Chile lloré, pude ahi recien sentirme aliviada, estabamos en casa, nuestro idioma y la idiosincracia conocida.
LLegamos a nuestra casa, dormimos y luego pasamos a buscar a mis suegros y nos fuimos a casa de mis padres a comer.
Fue la cena mas rica que tuvimos, nos alimentó el alma.

En esa cena fue cuando mi madre nos abraza llorando y nos dice que desde ahora todo era distinto, que nos veiamos mas lindos que nunca, vestidos de blanco y con esa paz tan esperanzadora en nuestros ojos.

Me cantaron el cumpleaños feliz, detalle mas que espiritual en toda esta historia, pues la noche del naufragio era la vispera de mi cumpleaños numero 30, vaya cambio de folio, y vaya mikvéh segun mi grupo de Kabbalah. Ese dia fue como haber vuelto a casa de la clinica luego de haber nacido, todos me esperaban y debo decir que todo esto para mi madre fue como un segundo parto (pero con la guagua harto mas grandecita, esta ves con esposo).

Sin duda que mi matrimonio fue inolvidable, pero la luna de miel fue una lección de vida y de amor... el maestro Leo Batikoff me señaló que es un verdadero testimonio de certeza y de amor por la vida y por vivir. En el accidente desapareció un señor, fue el unico muerto de entre 128 pasajeros, hubo heridos pero no sufrieron nada grave, solo machucones, esguinces y muchos tragones de agua saladisima... el resto nos abrazabamos y rezaremos eternamente por el alma de Ananias Da Silva, quien perdió su vida entre todos los que estuvimos en ese evento y por su familia que vivieron el horror de perderlo.

Con mi marido agradecemos la oportunidad de poder contarla y de abrazar nuevamente a todos los nuestros, amigos y familiares, hermanos del alma que rezaron por nosotros en nuestra boda y luego mientras saliamos de Brasil despues del accidente... a todos ellos dedicamos nuestro amor y nuestras ganas de seguir adelante. Y nos emociona mucho saber cuanta gente nos ama, de notar lo heavy que ha sido para ellos el solo hecho de imaginarse su vida sin nosotros 2. Nosotros sentimos eso en nuestro calvario en el mar, sentimos la pena de los demas al enterarse de nuestra partida y gracias a todo el amor depositado en nuestro enlace matrimonial.

Gracias a ustedes por hacernos parte de sus vidas.

Lilypie Expecting a baby Ticker