El Anillo

Llego a mi cita con mi terapeuta a las 17 hrs. Al entrar me recibe ella incrédula de mi aparición... más que mal llevaba meses sin entrar a su consulta, y yo ingreso campeante con mi mano izquierda en alto mostrando el anillo con circón que mi novio me dió en señal de compromiso. Al lado de la entrada justo a mi lado figuraba Lili, con cara de angel malo y amargura en su cara.

En el peeling copuchamos, le conté a Angela de mis próximos planes de vida... de cuando y cómo sería mi boda, recibí consejos, recomendaciones y sobretodo bendiciones. Increiblemente siempre con la Angela nos demoramos mas de lo previsto cada sesión y obviamente siempre perturbamos a Lili con nuestra complicidad y mensajes de Luz que ella no puede entender.

Luego entré a reflexología con una chica recién llegada al centro de estetica, curiosamente ella me conocía y por "esas casualidades de la vida" me estaba esperando...
"Es usted la señorita que hace pócimas para ayudar a la gente?"... con risa y verguenza asiento, creo ser yo, le contesté... La chica nueva de nombre Gloria me cuenta de su pesar y me consulta por mis pócimas... "déjeme su tarjeta para llevarle a mis seres queridos, que usted si que los va a ayudar!"

Cuando salgo de la Reflexo veo que Angela se había ido, y me dió risa... me pasé el rollo de que se había arrancado de mi, pues sabía que yo algo le diría por haberme hecho tanta publicidad en el centro con las pócimas. Pero bueno, es parte de nuestra complicidad.

Me dirijo a la caja donde se encuentra Lili, ese ser enrarecido, cubierto de capas sofocantes de amargura, y acreedora de multiples demonios todo ellos rodeando su cabeza. Me dice el total de mi cuenta, yo hago el cheque y mientras espero la boleta noto su cara levantada mirando con celo mi anillo. Sentí ese espesor rozar mi dedo anular, y de pronto comienzan los demonios a ahogarla... el cajón se abría y cerraba una y otra ves, cada ves mas rapido haciendo un ruido infernal... de su boca salian gemidos, de esos de miedo, de su otra mano surgían círculos por sobre su escritorio y sus ojos blancos daban cuenta de su posesión. Son convulsiones!
Mi sanadora interna me dicta entregarle Luz y sin más posé mi mano derecha sobre su keter y comencé a repetir ya se terminó, ya se terminó... estas bien, ya se terminó mientras entremedio pude balbucear el nombre del ángel de la voluntad... ya se terminó.
Lili detiene el cortocircuito interno, toma la corchetera y la guarda dentro de una caja para tirarla en el cajón ya quieto, pero al mirarme a los ojos vuelve a la posesión, pone sus ojos blancos y continúa las convulsiones... Gloria sale de su cubículo y le ordena a Lili entregarme la boleta y terminar con mi trámite, pero Lili se había ido hacia otro lugar, ahí solo quedaban los miles de demonios nadando en su viscosa amargura, los ojos caídos y su lengua retorcida. La llamo por su nombre "Lili, mirame! estas bien y yo me voy..." pero Gloria me hace un gesto recordandome que solo quedan demonios y Lili está presa de su viscosa amargura.

Salgo del centro de estetica miro mi mano izquierda y beso el anillo, y luego pienso infinitamente en la oportuna bendición que mi maestro me dió... el anillo estaba protegido contra todo mal y yo estoy protegida de la envidia amarga que posee con demonios.