Diez Cipreces

La misión de todo ser humano es entregar Luz, de amarse y amar, respetar la vida y ascender.

septiembre 25, 2008

No te vayas Anita...

La Anita es mi nana, llegó a casa de mis padres cuando yo tenia 1 año o 2 ni ella ni yo recordamos bien la fecha, pero eso es solo un detalle en comparación con la cantidad de anécdotas que tenemos juntas. 
El año pasado tuve a mi hijo Moisés, al principio no tenia a nadie que hiciera las cosas de la casa y nos repartíamos las tareas entre mi esposo y yo, pero siempre nos encargábamos de detalles mínimos y nos sobrepasábamos rapidito. A los 20 días de edad de Moisés llegó una señora a trabajar con nosotros, pero no duró ni un mes y se fue con sus antiguos patrones... quedamos solos nuevamente.
Un buen día me llama mi hermana para decirme que estaba con la Anita quien justo andaba en busca de trabajo... cuento corto, la Anita nos ordenó la vida, me alivianó la depre postparto y me da seguridad de tener a alguien que conozco tanto cuidando y regaloneando a mi guatón.
La Anita lleva 9 meses trabajando, 9 meses de felicidad para nosotros como familia, pues su presencia en la casa alegra todos los rincones, es cariñosa, canta siempre cualquier cosa... se rie fuerte y a veces me reta, pero es mi nanita y echamos la talla y ella aprovecha de enseñarle al Moisés, que la cocina no! quema! ahí hay chiche le dice al gordo y él ya ni toca la puerta del horno porque ya es un lugar prohibido. La Anita hizo pebre la memoria de su celular con fotos de mi guagua y cada vez que lo casa a pasear por el condominio, escucho risitas del enano y de las otras nanas.
El martes nos cayó un balde de agua fría... la Anita no puede trabajar más (entiendase nunca mas) porque tiene que cuidar a su madre. una señora muy viejita, pero con un carácter del señor de la Querencia! El drama es que la señora no quiere a nadie extraño cuidándola, y ni hablar de casa de reposo, pues amenaza con morirse inmediatamente.
He llamado a todos los contactos posibles y he dejado encargada a una señora que cuide abuelitos y tenga paciencia para que la Anita no tenga que retirarse, pero nada concreto aun... es tan desagradable estar así sin certeza de lo que viene... y triste, muy triste de que mi nana se nos va irremediablemente.
Tengo varias interesadas en trabajar conmigo pero me rehuso a pensar que la Anita se nos va para siempre... tiene que haber una solución, un par de días a la semana que venga para acá, y así es mas fácil encontrar a alguien que se preocupe de su mamá también.
El mundo se acelera y siento que no logro soluciones, la guata se me aprieta y la incertidumbre me carcome... a lo único que llego siempre es a pensar: No te vayas Anita

Lilypie Expecting a baby Ticker